Mi historia
Una enfermedad me mantuvo en cama durante mucho tiempo, sumida en molestias y preocupaciones. Cada día encendía mí vela y me acordaba mucho de la fuerza de mi abuelo para luchar por la vida, yo decía que quería ser igual de fuerte que él y me que recuperaría pronto. Fue entonces cuando descubrí el poder de la luz de la vela, ella calmaba mi malestar, llevándome a un estado de tranquilidad, se convirtió en una gran compañera de viaje.
En ese mismo instante, me di cuenta del poder que tenía la vela con su llama encendida y supe que no sólo era un agradable aroma, sino también la fuerza del elemento fuego.
Fue en esos momentos de introspección que nació la semilla de mi negocio, Mica candles. Así me llamaba mi abuelo «Mica«. Decidí explorar el fascinante mundo de las velas artesanales, realizando cursos e investigando.
Tarde muchísimo tiempo en llegar hacer una vela para la comercialización, muchas pruebas (ensayo y error). También en la búsqueda de buenos materiales y de calidad. Ya que quería respirar lo mejor, para mi estado de salud.